El ejercicio de la abogacía implica la confianza plena entre el abogado y su cliente, por lo que la confidencialidad es uno de los pilares fundamentales de esta relación. El cliente debe sentirse seguro de que su abogado no revelará información confidencial que pueda perjudicarlo. Este privilegio es conocido como el “Privilegio de la Confidencialidad”, y es considerado el secreto mejor guardado de los abogados. En este artículo, se explicará en qué consiste este privilegio y cuáles son sus límites…